jueves, 4 de agosto de 2016

Opinión: MASCOTAS (o cómo domesticar ideas Disney)



He tenido la suerte de poder asistir al preestreno de Mascotas gracias a Universal. La verdad es que no tenía muchas expectativas con esta película, ciertamente no tenía ninguna, su estreno había pasado por alto en mi cabeza (inserte aquí verano o Escuadrón Suicida como excusa...).

Debo reconocer que no soy muy asiduo a ver películas de Universal, no consiguen atraer mi atención y es muy probable que me esté perdiendo alguna que otra joya. El caso es que conseguí ver 'Los Minions' y salir contento y entretenido del cine, pero poco más con las películas de Universal. Me dormí viendo 'Gru, mi villano favorito' e intenté no hacer lo mismo con su secuela (sin éxito tampoco) pero fue el boom mundial de los Minions el que me semi-conquistó.

Después de eso, ¿qué podía aportarme Universal para ganarse un adepto? Lanzar Mascotas. ¿Lo han conseguido? En parte sí y en parte no.


Mascotas parte de una premisa que todo el mundo nos hemos imaginado alguna vez: ¿Qué hacen nuestras mascotas mientras no estamos en casa? Pues bien, estas mascotas hacen de todo, se lo pasan pipa y, además se relacionan entre ellas sin importar la raza, la especie o el estatus social de sus dueños. Hasta aquí todo bien, aunque eso de que unos animales "cobren vida" me suena de algo y no sé el qué... (ya sabemos que son seres vivos, me refiero a hablar y pensar a la vez). Pero bueno, prosigamos.

Dentro de todo este mundo de animales/humanos encontramos a Max, un divertido y adorable perro que convive con Katy, su dueña. Él es el ojito derecho de su dueña, son inseparables y ella demuestra que le ama por encima de todas las cosas. Max se siente propietario del apartamento donde viven y del corazón de Katy. Pero todo esto cambia cuando un buen día Katy decide traer a casa un nuevo perro, Duke,  con el que compartir su vida. 

Max ya no se siente tan querido, se siente compartiendo el amor de Katy hacia los animales y eso le provoca cierto malestar. No seguiré más allá de la sinopsis oficial pero... acabo de darme cuenta a qué me sonaba todo esto de animales parlantes y un perro que se siente "traicionado" por su dueña... ¡Es TOY STORY! Solo que con animales a cambio de juguetes.

El momento exacto en el que Woody y Max descubren que sus vidas han cambiado.

A raíz de este suceso se ven completamente sumergidos en aventuras y circunstancias que ponen la relación de Max y Duke a prueba.

La anécdota de Toy Story se podría pasar por alto (con dolor, pero lo conseguiríamos) a no ser que fuese a las claras referencias Disney que continúan apareciendo en la película. 


¿Recordáis 'Oliver y su pandilla'? Para los menos fanáticos decirles que es un largometraje Disney que pasó sin pena ni gloria entre el público mundial pero que, conmigo, hicieron una excepción. Guardo mucho cariño a esa película y por eso el "guiño" en Mascotas no ha pasado por alto.

¿Una panda de animales perdida por la ciudad? Te lo puedo comprar. ¿Una perrera de por medio? Se me empieza a parecer a 'Oliver...'. ¿Perros con tiras de salchichas rodeadas al cuello? Por favor, ¿¡qué demonios es esto!?

¿Salchichas?

¡Salchichas!

También podríamos compararlo con Zootrópolis en menor medida pero prefiero dejar la comparación ahí, descubridlo por vosotros mismos.

La película puede llegar a ser un pelotazo de verano, no nos engañemos. Cuenta con personajes muy divertidos y alocados que harán las delicias de muchos de los espectadores (esa cobaya y su vocecita son de lo más gracioso que hay por la película). Unos personajes secundarios sorprendentes y un ritmo desenfrenado desde el minuto 1 hasta el 90. Ciertamente estamos ante una película infantil pero con algún guiño que otro al público adulto, como suele ser costumbre.

Recomiendo ir a verla, aunque no vayas con niños. Además cuenta con un cortometraje de los Minion que merece la pena ver antes de la película y que hará de telonero perfecto a Mascotas.

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